Ritos vudú poderosos y efectivos para encontrar la suerte y el amor

Rituales vudú, los más poderosos y efectivos en el campo esotérico según todos, incluidos los operadores occidentales. Los rituales vudú, ritos voudun, o voodoo rituals como se conoce en los países angloparlantes, son un conjunto de prácticas esotéricas que caen dentro de la tradición y religión vudú.

El vudú es una religión, una religión durante mucho tiempo abiertamente despreciada y fuertemente opuesta por la cultura cristiana, que en ese preciso período histórico tuvo el control imperialista sobre las tierras del Hombre, y de abominación en abominación, esclavizó a pueblos enteros en nombre del progreso.

La religión vudú, fue vista por mucho tiempo como un conjunto de creencias y prácticas insípidas y de baja aleación por los ojos desdeñosos de los esclavistas, frente a la ritualista cristiana. Afortunadamente, este pensamiento se ha ido erradicando con el paso de los años.

Ritos vudú para hacer que las personas se enamoren: la dimensión material del vudú

Los rituales vudú han sabido sobrevivir a lo largo de los siglos. Por ejemplo, los rituales de magia roja, siempre se han realizado partiendo de la base misma del ser humano: la tierra y la su dimensión terrenal.

Los ritos vudú para enamorar a las personas están perfectamente aceptados en la lógica de la dimensión material. Una persona que practique la religión vudú no siente la necesidad de aceptar, de forma meditativa, sino de actuar y pedir lo que le corresponde. No es una filosofía oriental donde el concepto de posesión casi se convierte en un defecto. La magia vudú acepta que un hombre o una mujer puedan sentir amor el uno por el otro y que ambos desean reconstruir una relación que está a punto de romperse. A día de hoy, el Vudú Candomblé de 7 nudos es el ritual más utilizado para devolver la chispa, el cariño y la pasión a las parejas.

Sin embargo, no se puede ocultar el hecho de que la migración de los voudun a las Américas, desde África, no ha tenido la oportunidad de cambiar demasiado. Los rituales vudú de las Américas se diferencian de los africanos, en virtud de que una religión iridiscente y sobre todo, obligada a esconderse para ser profesada, durante largos siglos, tuvo que encontrar la manera de expresarse evadiendo los controles de quienes la reprimían.

Este significado ha hecho que los rituales vudú difieran entre sí, y los primos principales entre los rituales vudú son los africanos y los estadounidenses, especialmente los del sur.

Actualmente, los rituales rituales voudun y vudú en general son cada vez más entendidos por un Ser Humano que anhela regresar a la Naturaleza, a las raíces, al mundo arcaico del que fue arrancado y distorsionado.

Cada vez más personas, occidentales, se acercan de puntillas a esta espléndida religión que se preocupa por solucionar los problemas materiales del Hombre, como el amor, el sexo, la suerte, la salud (con las limitaciones necesarias) para poder vivir una vida mejor en contacto con los antepasados, los loa y bajo la supervisión del orisha, divinidades que no fingen el bien ni el bien, sino humanizadas, caracterizadas por un carácter fuerte y un narcisismo latente, que quieren ser honrados y a cambio aceptan ayudar.

¿Funcionan los rituales vudú? ¿Son realmente peligrosos?

Los ritos vudú funcionan exactamente por el principio de demanda y oferta legítimas. No se puede molestar a entidades y divinidades por cosas inútiles, se tiene la concepción de que no se debe doblar la realidad que rodea a todas las personas por un deseo mínimo y egoísta. En cambio, debe estar en armonía con su mente y usar lo que la naturaleza le da para cambiar una situación. El principio de justicia es muy fuerte en los ritos vudú.

Los rituales vudú a menudo se conciben como una mezcla de prácticas más o menos oscuras destinadas a mover el mal con propósitos siniestros, realizados por personas sin escrúpulos que quieren  que los demás les vaya mal. Nada más lejos de la verdad. Si las personas pudiera asistir a una ceremonia vudú al menos una vez en su vida quedarían perplejas, y se les abriría un daría una nueva perspectiva sobre la fuerza y el poder de quienes los practican.

Llevar a cabo rituales vudú no es fácil. En realidad, el mismo operador debe caer en un trance para ‘dejarse llevar’ por la divinidad en cuestión. Cosa que nunca deja de ser una experiencia impresionante. A los ojos de un antropólogo, las canciones, los bailes, el color, el fuego, las ofrendas y los trances hacen de los rituales vudú una fiesta llena de acontecimientos impredecibles, vibrante y orientada a un propósito. El vudú tiene la capacidad de cambiarse a sí mismo y de modernizarse si es necesario. Ya no hay que temerle.